Hace aproximadamente 2 años, a finales de noviembre, saliendo de mi trabajo, sufre un accidente automovilístico. Afortunadamente no perdí la conciencia lo que permitió que el auxilio de las personas adecuadas llegará pronto, trasladándome al hospital donde me valoraron y querían practicarme una cirugía de una fuerte herida que tenía en la cabeza y en la frente. La persona que operaría no era un cirujano plástico, por lo que tome la decisión de trasladarme de emergencia a la ciudad de Cancún Quintana Roo donde la Dra. Luz del Carmen, mi atendería. Afortunadamente, la decisión fue la adecuada. Aunque no tuve Claridad de los serio de la herida en la cabeza, hasta después de que fui atendida, el saber que estaba en manos de una profesional que no sólo se preocuparía por el daño, sino que además cuidaría que mi rostro quedará bien me brindó tranquilidad. Y así fue.

La atención recibida por parte de la Dra. Luz, fue inmejorable, nunca sentí dolor y siempre preocupada del bienestar del paciente, tomó todos los cuidados para que no tuviese que perder La cabellera como parte de la operación, medida que normalmente se aplicaría considerando que tenía despegado el cuero cabelludo y que la cirugía implicaba recomponer la pérdida de tejido y músculo de la parte superior derecha de mi frente, poniendo en riesgo la movilidad de mi ceja, el cierre del ojo y por supuesto la naturalidad del rostro.

Al día de hoy, he recuperado buena parte de la movilidad de mi ceja. Las cicatrices son mínimas y no implica ningún problema estético en mi persona. Agradezco el apoyo y profesionalismo de la Dra. Luz, para lograr una recuperación óptima.

Amparo