La bioestimulación consiste en una técnica de prevención del envejecimiento cutáneo, basado en el estudio de la fisiología de cada tipo de piel. Conseguimos estimular la producción de colágeno y elastina de nuestra dermis, haciendo que ésta se encuentre más fina y luminosa.
La bioestimulación se utiliza como tratamiento regenerador de la piel, para combatir el envejecimiento, mejorando la textura de la piel y reduciendo las arrugas de expresión. Por otro lado, está recomendado para aquellos pacientes que tengan rosácea facial, estimulando y renovando las capas más superficiales de la piel.
Además, también se emplea en casos de cicatrices y celulitis ya que se produce una estimulación de colágeno y regenera la piel desde el interior.
La recuperación es inmediata, por lo que el paciente podrá llevar retomar sus actividades cotidianas el mismo día del tratamiento, teniendo únicamente cuidado de no realizar actividad deportiva o esfuerzos intensos en las primeras 24-48 horas. Hay que cuidar la zona donde se ha realizado las infiltraciones, siguiendo las recomendaciones médicas. Gracias a ser un producto obtenido del mismo paciente, evitamos la aparición de cualquier rechazo.
Mantente en contacto con nosotros durante todo tu proceso de recuperación.
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